¿Qué es el piso pélvico y cómo prevenir su deterioro?

Tras el embarazo y luego del parto, estos tejidos, que ayudan al control de heces y orina, además de permitir una relación sexual placentera, se ven dañados naturalmente.

Con el proceso de parto y después del embarazo, es normal que el piso pélvico reciba un daño natural. Así lo dejó claro nuestra Kinesióloga María Daniela Maisto: “Primero, en palabras simples, el piso pélvico es el conjunto de músculos y ligamentos que rodean la cavidad abdominal inferior, sostienen los órganos de la vejiga y uretra, útero y vagina, más el recto. Tras pasar la fuerte carga del embarazo y el alumbramiento, el piso pélvico sufrirá modificaciones, siempre”, aseguró.

Consultada sobre los factores de riesgo respecto de esta patología, la profesional respondió que “son multifactoriales. Hay que ir chequeando los hábitos de higiene en el baño y diversos factores, el embarazo y parto como hemos dicho, además del sobrepeso, la genética en cuanto a calidad de tejidos y las patologías crónicas, entre otras”.

Uno de los principales síntomas es la incontinencia urinaria o fecal, la cual se relaciona con la postergación: “Las mujeres nos postergamos mucho y eso provoca que las heces se endurezcan, se deshidraten y se altera la sensibilidad del recto, empezamos con la incontinencia y entonces todo empeora”, agregó la kinesióloga.

La función del piso pélvico también permite tener una actividad sexual placentera, es decir, sin dolor, le da estabilidad a la zona lumbopélvica.

La Organización Mundial de la Salud entregó algunas recomendaciones para prevenir el deterioro del piso pélvico, el HSO se adhiere y destaca los siguientes:

  • Entrenar y ejercitar de forma regular los músculos de la zona (de bajo impacto).
  • Mantener o adquirir buenos hábitos de higiene y técnicas para ir al baño.
  • Consumir regularmente dietas con fibra y probióticos.
  • Evitar el sobrepeso.
  • Mantener una buena postura.