Quienes han vivido una hospitalización larga, saben que volver a sentirse listo para enfrentar la vida requiere de un trabajo de rehabilitación importante, el cual debe ser guiado por profesionales.

Cuando un paciente estuvo hospitalizado por largo tiempo y esta situación tuvo como consecuencia la pérdida de su funcionalidad, lo más probable es que requiera rehabilitación. En nuestro hospital existe un equipo de profesionales encargados de esto, cuya jefatura es ejercida por la Dra. María José Arredondo (Unidad de Medicina Física y Rehabilitación Intrahospitalaria) quien nos aclaró que “cualquier paciente puede realizar los ejercicios de rehabilitación, siempre que esté autorizado por su médico antes del alta… Para la mayoría de ellos es fundamental realizarlos, ya que así mejoran su capacidad física y previenen nuevas hospitalizaciones”.

En casa
Cuando este paciente que recibió rehabilitación hospitalaria es dado de alta, resulta de vital importancia el rol de la familia en la continuidad de los cuidados y en el avance de proceso, ahora en el domicilio: “En los primeros días, la supervisión y acompañamiento de la familia y seres queridos facilitar la recuperación. Además, disminuye el riesgo de rehospitalización, al estar atentos y preocupados de sus necesidades. Claro que es importante favorecer la autonomía del paciente, pero siempre acompañado”, especifica la médica.
Aquí les entregamos algunos ejercicios que pueden hacer los pacientes cuando ya están en su hogar:
Aproximación de escápulas.
Aproximar ambas escápulas, proyectando los hombros hacia atrás. Mantener la posición 3-5 segundos y relajar volviendo suavemente a la posición inicial.
Realizar una serie de 10 repeticiones.
Estiramiento bilateral pectoral manos nuca.
Con las manos en la nuca, separar ambos codos aproximando las escápulas. Mantener la poción 5-10 segundos y volver lentamente a la poción inicial.
Realizar una serie de 5 repeticiones.
Corrección postural en sedestación
Sentada(o), manteniendo la mirada al frente, intentar erguirse reduciendo la cifosis dorsal y acercando ambas escápulas.
Realizar una serie de 10 repeticiones.
Paso de sedestación a bipedestación con apoyo.
Sentada(o) en una silla con brazos, levantarse con ayuda del apoyo de las manos. Mantener la postura erguida y volver a sentarse suavemente ayudándose de las manos.
Realizar una serie de 10 repeticiones.
Equilibrio sobre una pierna con apoyo
De pie, con una mano apoyada en una superficie estable, elevar la pierna contraria. Mantener el equilibrio y la postura erguida durante 10 segundos y volver a apoyar el pie.
Realizar una serie de 5 repeticiones.