Esta semana se conmemoraron los días de ambas enfermedades, con la finalidad de crear conciencia en la población sobre ellas y la importancia de un buen diagnóstico.
La Fibrosis Quística y la Fibrosis Pulmonar son dos condiciones médicas que afectan el sistema respiratorio, aunque son entidades diferentes en términos de causas y características. A continuación, presentamos una breve descripción de ambas condiciones:
Fibrosis Quística
Esta es una enfermedad genética hereditaria que afecta principalmente a las glándulas exocrinas, como las del pulmón, el páncreas y el sistema digestivo. Algunas de sus características incluyen:

Producción de moco anormal: que obstruye las vías respiratorias y los conductos pancreáticos.
Problemas respiratorios: como tos crónica, dificultad para respirar y susceptibilidad a infecciones pulmonares.
Problemas digestivos: afecta la absorción de nutrientes y puede dar lugar a problemas nutricionales y digestivos.
Sudor salado.
Tratamiento: Aunque no hay cura, existen tratamientos que ayudan a controlar los síntomas, incluyendo terapia de reemplazo de enzimas pancreáticas, fisioterapia pulmonar y medicamentos.
Fibrosis Pulmonar
Este es un grupo de enfermedades pulmonares crónicas en las que los tejidos pulmonares se vuelven rígidos y cicatrizados, dificultando la respiración. Algunos puntos clave sobre la FP son:
Causas diversas: puede ser idiopática (de causa desconocida) o secundaria a otras condiciones, como la exposición a toxinas o enfermedades autoinmunitarias.
Síntomas respiratorios: los pacientes pueden experimentar dificultad para respirar, tos seca y fatiga.
Diagnóstico: se basa en pruebas de función pulmonar y pruebas de imagen como la tomografía computarizada de tórax.
La educación y la conciencia son pasos importantes en la lucha contra estas enfermedades.