El corazón, órgano vital y motor central del sistema circulatorio, desempeña un papel crucial en la salud general de nuestro cuerpo. Por esa razón, y porque agosto es su mes, hablamos de él en esta nota, sus enfermedades y de qué manera cuidarlo.
Las enfermedades asociadas al corazón son una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en todo el mundo, y abarcan una serie de afecciones que debilitan la estructura y el funcionamiento de este órgano. Las enfermedades más frecuentes son:
Enfermedad Coronaria: es la más común y se caracteriza por la acumulación de placas de grasa y otros materiales en las arterias coronarias, lo que reduce el flujo sanguíneo al corazón.
Insuficiencia Cardíaca: ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Puede ser resultado de diversas afecciones cardíacas.
Arritmias: son alteraciones en el ritmo normal del corazón. Pueden manifestarse como latidos irregulares, demasiado rápidos o demasiado lentos.
Valvulopatías: implican un mal funcionamiento de las válvulas cardíacas, lo que puede afectar el flujo sanguíneo en el corazón.
Enfermedades del Miocardio: incluyen diversas afecciones que reemplazan el músculo cardíaco, como la miocardiopatía.
En nuestro hospital contamos con tres tipos de exámenes para detectar patologías al corazón:
Eco Doppler: examen no invasivo que evalúa el flujo de la sangre en los vasos sanguíneos.
Electrocardiograma: examen no invasivo que registra la señal eléctrica del
Holter: examen donde el paciente lleva un monitor durante 24 horas para determinar cómo responde el corazón a la actividad normal.

Nuestro Jefe de Cardiología, Dr. Raúl Sued, explica que el Eco Doppler evalúa, además, el tamaño y la función de las cavidades cardíacas: “Descarta patologías estructurales, como enfermedades valvulares, secuelas reumáticas, patologías del músculo cardiaco (miocardio parias), del miocardio, que rodea y protege el corazón. Además, patologías congénitas de las válvulas o comunicaciones entre cavidades (shunt), cardiopatías isquémicas (infarto), efectos de la hipertensión arterial y repercusión en la funcionalidad de los músculos cardíacos y vasos sanguíneos”, explica, y continúa: “El electrocardiograma detecta diferentes afecciones cardíacas: arritmias, infarto, bloqueos, necesidad de marcapasos, alteraciones electrolíticas, etc., mientras que el holter evalúa al paciente durante 24 o 48 hrs., registrando su corazón mientras duerme y mientras realiza sus tareas habituales”, aclara.
¿Qué puede enfermar a nuestro corazón?
Las enfermedades del corazón tienen múltiples causas interrelacionadas:
Aterosclerosis: acumulación de placas de grasa en las arterias.
Hipertensión arterial: presión arterial elevada, que sobrecarga el corazón y las arterias.
Diabetes: Aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca debido a sus efectos en los vasos sanguíneos.
Obesidad: Exceso de peso que aumenta la carga sobre el corazón.
Tabaquismo: Daña los vasos sanguíneos y aumenta el riesgo de aterosclerosis.
Sedentarismo: Falta de actividad física que contribuye al riesgo de enfermedad cardíaca.
Dieta no saludable: Consumo excesivo de grasas saturadas, azúcares y sodio.
Genética: Antecedentes familiares de enfermedades del corazón pueden aumentar el riesgo.
Factores de riesgo: como edad avanzada, antecedentes familiares, género (los hombres tienen un mayor riesgo en ciertos casos), colesterol elevado y estrés crónico, entre otros.
Signos y síntomas
Los síntomas de las enfermedades del corazón pueden variar según la afección, pero algunos de los más comunes incluyen:
- Dolor o molestias en el pecho.
- Dificultad para respirar.
- Fatiga extrema.
- Ritmo cardíaco irregular.
- Mareos o desmayos.
- Hinchazón en las extremidades.
- Sudoración excesiva.
Es fundamental adoptar un estilo de vida saludable, que incluya una dieta equilibrada, actividad física regular, evitar el tabaco y gestionar el estrés, para reducir el riesgo de enfermedades del corazón. Además, es importante realizar chequeos médicos regulares, especialmente si se presentan factores de riesgo, para detectar y abordar cualquier problema cardíaco en sus etapas tempranas.
Mantener un corazón saludable es esencial para una vida plena y activa. Con conciencia y medidas preventivas, podemos reducir significativamente el impacto de las enfermedades del corazón en nuestra sociedad.