Diabetes y buena alimentación: Una dupla necesaria

Son varios los factores que pueden influir en la manifestación de esta enfermedad. Sin embargo, hay solo 2 maneras de prevenirla: tener una buena alimentación y realizar actividad física de manera regular.

Camila tiene cerca de 50 años y fue diagnosticada con diabetes gestacional en su primer embarazo. En ese momento supo lo grave de la enfermedad tanto para ella como para su hijo, así que siguió al pie de la letra las recomendaciones del médico. Todo salió bien y tuvo un parto e hijo sano. Sin embargo, pasado algunos años y en un control de salud supo la noticia: la diabetes había vuelto, pero ahora era del tipo 2. ¿La razón? Está comprobado que las posibilidades de sufrir esta enfermedad son mucho más grandes al tenerla en el embarazo, por lo cual es fundamental la consulta para mantenerla controlada.
Pero la diabetes no solo se sufre cuando se ha sido gestacional. Según la OMS, en su último estudio (2014) sobre la materia, son 422 millones en el mundo quienes la padecen. Pero, ¿de qué se trata esta enfermedad?

Diabetes y sus variantes

Existen tres tipos de diabetes:

Tipo 1: que se presenta preferentemente en niños y adolescentes. Es de origen autoinmune y se caracteriza por la destrucción de las células pancreáticas que producen insulina.

Tipo 2: la más frecuente y afecta naturalmente a personas adultas. Corresponde a un desorden metabólico y su principal característica es la hiperglucemia crónica, es decir, tener el azúcar en la sangre alta de manera crónica. Esta diabetes se puede asociar a otras enfermedades como obesidad, hipertensión y dislipidemia.

Diabetes gestacional: se produce dentro del embarazo y puede afectar el embarazo y la salud de la guagua.

¿Cómo tratarla?

La nutricionista de nuestro hospital, Regina Soto, nos explicó que existen 2 temas fundamentales para las personas que tienen diabetes: nutrición y actividad física. “Ambos son partes importantes de un estilo de vida saludable para quienes tienen esta enfermedad, ayudándolos a mantener su nivel de glucosa en la sangre dentro de los límites deseados. Y, claro está, las medicinas, si las usa”, explica.

Pero, además, alimentarse bien y hacer ejercicio a diario ayuda a:

• Mantener presión arterial y colesterol dentro de los valores deseados.

• Bajar de peso o mantener un peso saludable.

• Prevenir o retrasar los problemas de la diabetes.

• Sentirse bien y tener más energía.

Sobre los factores de riesgo que tiene esta enfermedad, la nutricionista nos enumeró los más relevantes: obesidad, edad, consumo de alimentos procesados (comida chatarra, embutidos, dulces, etc.), sedentarismo y falta de actividad física, y factores hereditarios (familiar en primer grado con antecedentes de diabetes).

Consultada por lo que debe hacer una persona con diabetes, desde el ámbito de la nutrición, explicó: “Primero, modificar su manera de alimentarse. Existen carbohidratos simples o refinados, que son el pan, la harina, los fideos, pasteles, azúcar de mesa, sacarosa… estos productos tienen un alto índice glicémico (capacidad que tiene un alimento de incrementar el azúcar en sangre), por tanto hay que evitarlos y sustituir por productos integrales, como fideos y arroz integral, avena, granola casera, quínoa, legumbres, frutas y verduras. Si bien las frutas contienen un alto índice glicémico es recomendable comerla crudas y con cascara”. Y continúa: “Lo que se debe limitar es principalmente el alcohol, ya que contiene adición de azúcar y muchas calorías vagas, que son aquellas que no generan beneficio, se metabolizan al 100% y se van a reservorio graso para convertirse en azúcar. Lo mismo que las bebidas azucaradas”.

Algunos datos

Derribemos mitos: tener diabetes no significa que no poder comer lo que nos gusta; solo hay que tener la precaución de hacerlo en pequeñas porciones y con menos frecuencia. “La clave en la diabetes es consumir una variedad de alimentos saludables de todos los grupos, en las cantidades establecidas en su plan de alimentación”, explica Regina Soto.

Además, la profesional nos entrega las siguientes recomendaciones: “Quienes tienen diabetes deben consumir alimentos que tengan grasas saludables para el corazón, provenientes principalmente de aceites que se mantienen líquidos a temperatura ambiente, como el de canola y el de oliva; nueces y semillas; pescados saludables para el corazón, como salmón, atún y caballa, y palta.

Y lo último: para cocinar, usa aceite de oliva o canola en lugar de mantequilla, crema de leche, manteca de cerdo o margarina sólida.