Diabetes, lo que debes saber

La diabetes afecta la manera en que el cuerpo utiliza la glucosa en la sangre, elemento vital para mantener nuestra salud.

La glucosa, que proviene de los alimentos y de tu hígado, es fundamental para que nuestras células formen los músculos y tejidos, además de ser la principal fuente de combustible del cerebro. Sin embargo, cuando esta aumenta en nuestro torrente sanguíneo puede llegar a ser un verdadero veneno y producir diabetes tipo 1 y tipo 2, enfermedades irreversibles.

En general, estas patologías pueden surgir a cualquier edad. Sin embargo, la diabetes tipo 1 suele hacerlo en la infancia o en la adolescencia, mientras que la tipo 2 (la más frecuente) en personas mayores de 40 años.

Síntomas

Estar atentos y atentas a lo que nos dice el cuerpo es muy importante para detectar anomalías, como el aumento de glucosa en la sangre. Estos son algunos de sus síntomas por los que debes consultar a un médico:

  • Aumento de la sed
  • Micción frecuente
  • Hambre extrema
  • Pérdida de peso sin causa aparente
  • Presencia de cetonas en la orina (las cetonas son un subproducto de la descomposición de músculo y grasa que ocurre cuando no hay suficiente insulina disponible)
  • Fatiga
  • Irritabilidad
  • Visión borrosa
  • Llagas que tardan en cicatrizar
  • Infecciones frecuentes, como infecciones en las encías o en la piel, e infecciones vaginales

Factores de riesgo

Como en todas las enfermedades, en la diabetes también existen importantes factores de riesgos. Por ejemplo, para la diabetes tipo 1, los antecedentes familiares. Así, el riesgo aumenta si tu padre, madre o algún hermano tienen diabetes tipo 1. En el caso de la tipo 2, el peso es uno de ellos: mientras más grasa tengas, más resistentes serán tus células a la insulina. Y también la inactividad.

Prevención

Regina Soto, nutricionista HSO.

Para saber más sobre esta enfermedad y cómo prevenirla, entrevistamos a la Regina Soto, nutricionista de nuestro establecimiento, quien nos explicó que la alimentación es fundamental: “Tener una ingesta de alimentos sanos es muy importante para la buena salud en general. En el caso de la diabetes, incluir en nuestra dieta grasas saludables (palta, pescado, frutos secos, aceite de oliva, semillas), preferir productos integrales (arroz, fideos, pan, etc.), comer frutas (de preferencia con cáscaras y enteras) y verduras (variedad de colores), es muy necesario”.

La nutricionista también sugiere:

  • Realizar por lo menos 30 minutos de ejercicios, mínimo 4 veces por semana.
  • Evitar el sedentarismo.
  • Mantener un peso saludable y acorde a tu estado
  • Restringir el consumo de azúcares refinados como dulces, pasteles, bebidas, azúcar, galletas, chocolates, cereales del desayuno azucarados.
  • Llevar una alimentación completa y equilibrada
  • Restringir el consumo de comida chatarra, como hamburguesas, papas fritas y bebidas.
  • Limitar el consumo de alcohol