Depresión posparto, la importancia de un buen tratamiento

Un correcto proceso y apoyo logra la reinserción social de hasta el 80% de las mujeres con este trastorno mental, el cual afecta entre el 25 y 35% de las chilenas.

No es un secreto que el embarazo es una de las etapas más lindas que puede experimentar una mujer que desea ser madre; no obstante, durante este proceso la salud mental puede verse impactada negativamente y generar una depresión posparto.

La ONU aseguró que este trastorno mental afecta al 56% de las mujeres de Latinoamérica y la incidencia mundial alcanza el 15%.  En Chile la situación no mejora, pues entre el 25 y 35% de las mujeres sufren una pequeña depresión la primera semana después del parto.

Sin embargo, diversos estudios señalan que entre el 70 y 80% de las mujeres que sufren depresión posparto y que recibieron un adecuado tratamiento y apoyo se recuperan de forma normal y se pueden reinsertar en la sociedad.

Para lograr estos positivos números es necesario estar siempre alertas a ciertas manifestaciones:

·        Agitación o constante irritabilidad.

·        Cambios en el apetito.

·        Sentimiento de inferioridad.

·        Pérdida de energía.

·        Desconcentración.

·        Problemas para realizar tareas simples del trabajo o en la casa.

·        Dificultad para conciliar el sueño.

Sofía Villanueva, psicóloga de Chile Crece Contigo

Sofía Villanueva, psicóloga de Chile Crece Contigo de nuestro hospital, explicó al respecto que “si presentan uno o más de estos síntomas es necesario darlo a conocer a la matrona y al mismo tiempo consultar por una derivación al Equipo de Psicología de la APS, en donde se realiza una evaluación con escalas para ver la gravedad de los síntomas y ahí se puede comenzar un tratamiento psicológico”.

Tratamientos

En casos leves es importante fortalecer las redes de apoyo y extenderlas, pero en situaciones moderadas se recomienda sumar psicoterapia, grupos de apoyo y de lactancia,

Para pacientes que presenten una depresión postparto más desarrollada, se recomienda el uso de fármacos pero considerando la situación caso a caso.

Es necesario aprovechar cada instancia para fortalecer la salud mental, tanto médica como social y familiar, llevando siempre el entendimiento y no el juicio a las acciones de las embarazadas, llevando cada interacción en un ambiente de acogida y amor.