Demencia: hábitos para reducir el riesgo de padecerla

Las causas de este síndrome son multifactoriales y no solo se relacionan a la pérdida de memoria, por lo que las acciones de prevención son diversas y simples de realizar.

Cincuenta millones de personas en el mundo padecen algún tipo de demencia y se prevé que para el 2030 la cifra aumente a 82 millones, mientras que para el 2050 el número alcance los 152 millones de habitantes.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe la demencia como un “síndrome que se caracteriza por el deterioro de la función cognitiva (la capacidad de procesar el pensamiento) más allá del envejecimiento natural”.

Un dato importante a considerar es que la demencia suele asociarse a la pérdida de memoria, pero a menudo puede presentar otras causas.

Tres tipos principales

La  Dra. Carolina Espinoza, geriatra del HSO Luis Tisné, explicó que existen diferentes tipos de demencia: “Se diferencian por las causas que la produce, existiendo tres etiologías principales: Neurodegenerativas, que son aquellas que se producen por muerte acelerada de ciertas poblaciones neuronales, dentro de  se encuentra la demencia asociada a la Enfermedad de Alzheimer, la Demencia por Cuerpos de Lewy y la Demencia Drontotemporal. Las Demencias Vasculares, producidas por lesiones cerebrovasculares en el cerebro, conocidos como accidentes cerebrovasculares, y finalmente las Demencias Secundarias, generalmente generadas por una infección o trastorno metabólico”.

Dra. Carolina Espinoza, geriatra del HSO Luis Tisné.

Consultada sobre los factores de riesgo de este síndrome, la profesional es clara: “Los factores de riesgo asociados a las demencias, van muy relacionado al tipo de demencia del que estemos hablando y son múltiples, pudiendo ser las más generales la presencia de antecedentes familiares con demencia o con accidentes cerebrovasculares, el sedentarismo, la obesidad y el consumo excesivo de alcohol o tabaco, entre otras”.

Hábitos que ayudan a reducir el riesgo

Un estudio de la Universidad de Mississippi dirigido por la Dra. Adrienne Tin, y publicado en junio del 2022, confirmó que algunos hábitos de cuidado cardiovascular pueden ayudar a prevenir la salud cerebral incluso en personas con mayor riesgo hereditario. Las acciones recomendadas son: no fumar, mantenerse activo, mantener una dieta saludable, evitar el sobrepeso y controlar la presión arterial.

La investigación aseguró que por cada una de estas acciones realizadas, existe un 9% menos de posibilidades de desarrollar demencia.

Una experiencia internacional que es recogida por la Dra. Espinoza, quien además agregó otras acciones: “Dentro de lo que se ha asociado a la presencia de demencia, y que de forma transversal podría ayudar a su prevención, se encuentra la interacción social con pares, mantener controles regulares, lograr un adecuado ciclo del sueño y corregir alteraciones visuales”.

“Es fundamental asistir a los controles de medicina preventiva de manera periódica en su centro asistencial. En caso de la presencia de alguna enfermedad crónica, asistir a sus controles regularmente y mantener un adecuado control de estas. Lo anterior es muy importante, ya que como vimos anteriormente, muchas de las enfermedades crónicas son factores de riesgo para posibles deterioros cognitivos. Además, la atención de salud es la instancia para poder pesquisar de forma oportuna algún síntoma orientativo de demencia”, finalizó nuestra profesional.