El Ataque Cerebrovascular (ACV), también conocido como accidente cerebrovascular o derrame cerebral, es una afección médica grave que puede afectar a personas de todas las edades. Reconocer los riesgos, síntomas y saber cómo actuar a tiempo es crucial para minimizar el impacto de esta condición potencialmente devastadora.
El ACV se produce cuando se interrumpe el flujo de sangre al cerebro, ya sea por un coágulo (ACV isquémico) o por una hemorragia (ACV hemorrágico). Algunos de los factores de riesgo más comunes incluyen:
- Hipertensión
- Tabaquismo
- Diabetes
- Colesterol alto
- Obesidad
En cuanto a sus síntomas, es vital reconocerlos, ya que una atención médica temprana puede marcar la diferencia en el pronóstico. Los síntomas pueden variar, pero los más comunes incluyen:
- Entumecimiento o debilidad en un lado del cuerpo, especialmente en la cara, el brazo o la pierna.
- Dificultad para hablar o comprender el lenguaje
- Pérdida de visión en uno o ambos ojos
- Dolor de cabeza repentino y severo
- Dificultad para caminar o falta de coordinación.
Si tú o alguien con quien está experimenta cualquiera de estos síntomas, lo indicado es buscar atención médica de inmediato. Cada minuto cuenta en el tratamiento del ACV.